lunes, 27 de agosto de 2012

Imágenes, sonidos y aromas

Un prado lleno de flores silvestres o una playa desierta, el sonido del mar inundando mis oídos y el cabello galopando al ritmo de la brisa.
Un niño, la risa diáfana de la inocencia, sus ojos llenos de simple felicidad y sus manitos jugueteando con los dientes de león, lanzando al viento las semillas que se van volando libres y eternamente hacia el infinito.
Una anciana de mirada triste pero de abrazo cálido y su olor, ¡qué aroma más magnífico!. Tan embriagante y sublime que me dormiría entre sus brazos como si quisiera hacerlo para siempre.
Un beso sellando mis labios con un adiós interminable.
Un deseo de vida y si muriera ahora, una última imagen de paz, sumergida en una estela amarilla de sueños y recuerdos, aguardando tranquila.