martes, 13 de mayo de 2014

Decisiones

Nunca vamos a saber si las decisiones que tomamos son buenas o malas, no hay otra vida para poder comparar entre una u otra opción. Nuestra vida es simplemente un boceto en la que vas trazando ideas, proyectos, líneas y cuando miras atrás puede ser una obra de arte o bien, una bazofia. Pero aún eso es subjetivo. Lo importante es escuchar esa corazonada que te llama y que inclusive habías estado postergando por mucho tiempo; sabes lo que debes hacer pero lo ignoras hasta que se hace más fuerte y te das cuenta que es ahora o nunca. Te arriesgas. Sabes que puedes cambiar tu vida y que tienes el mundo en tus manos. No hay tiempo para pensar -demasiado- porque afuera te esperan grandes cosas. Es la oportunidad que no debes dejar pasar y que sabes (en realidad no estás tan seguro pero ello ya no importa) que esa decisión será la mejor en este momento, que no podrías tomar otra porque apunta en aquella dirección que siempre quisiste seguir, con la diferencia que ya no tienes miedo, que sólo miras hacia adelante, al futuro. Bienvenido sea.