Sospecho que fui feliz y no me di cuenta.
Ahora siento un peso enorme con todas las palabras no dichas y aquellas que nunca debieron pronunciarse.
Ahora extraño tu presencia y tu respiración en mi oreja cuando nos quedábamos abrazados antes de dormir. Sospecho que ya nunca más podré querer a alguien con esa pasión y con las ganas de ser lo más importante en tu vida. Aunque ahora que lo pienso, eso terminó por alejarte.
Ahora siento deseos de hablar simplemente de alguna película o de algo que leí por ahí o de un pensamiento que se me cruzó por la cabeza. Y cuesta entender que nunca más estarás ahí.
Sospecho que tuve todo para ser feliz y no tuve la paciencia para armar el rompecabezas que calzara nuestras vidas.
Ahora sólo te podré besar en sueños, acariciar tu cabeza eternamente y tratar de romper esas cadenas que arrastrabas del pasado. Ahora trataré de ser feliz aunque sea sólo por las noches por mientras tu recuerdo se va diluyendo con el tiempo y despierte sin recordar tu nombre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario